Conocimientos a Saber

El acto de construir una vivienda genera un gran impacto en el medio ambiente que nos rodea: la fabricación de hormigón, el material más utilizado, insume cuantiosa cantidades de energía, mientras son usados en el rubro casi la
mitad de los recursos minerales y metálicos extraídos.

Lo problemático es que el número de viviendas se incrementa no solo por el aumento de la población mundial (más de 6.000 millones), sino también por la especulación inmobiliaria y el lavado de activos de los negocios ilegales.

La aplicación de los criterios de sustentabilidad implica asumir otras técnicas y materiales de construcción, muchos de ellos ya puestos en práctica en tiempos lejanos.

A continuación enumeramos algunos de los materiales y técnicas utilizadas por nuestros antepasados:

Tierra comprimida: consiste en comprimir la tierra con otros materiales (grava, arcilla o paja) en capas dentro de marcos de madera temporarios; luego las capas son apisonadas para crear bloques gruesos; finalmente, se colocan los
bloques uno sobre otro formando  hileras de una consistencia firme y resistente.
La construcción posee considerables ventajas: insonorización, temperaturas
interiores estables, refractaria, resistente a las termitas y nula toxicidad.
Adobe: de la mezcla de arcilla, arena y barro emerge uno de los materiales de construcción más antiguo; apropiado para climas cálidos y secos (las lluvias intensas lo desgastan) debido a contiene los interiores frescos.
Balas de paja: originarias de las llanuras estadounidenses en el siglo decimonónico, consiste en apilar balas de paja para construir paredes que se sujetan con bambú; luego se cortan agujeros para las aberturas y se revocan las
superficies para que no sean combustibles. Ventajas: aislamiento óptimo
(similar a la fibra de vidrio).
Adobe y cañas: marco de madera equipado con paneles de enrejado hecho de varas, cañas o mimbres, que son cubiertos con una mezcla de paja y tierra; para edificar una construcción durable se lava con cal. Posee ventajas
significativas para erigirse en climas húmedos, debido a que sus paredes
respiran y evitan que la humedad quede inmersa en el interior.
                           Cob: aún existen en Inglaterra algunas de estas construcciones que datan de hace más de cinco siglos; similar al adobe, el cob es la mezcla en pequeños ladrillos redondos de arena, paja, agua y tierra rica en arcilla; luego se
fusionan los ladrillos y se esculpen en paredes. El resultado es una estructura
curvilínea, con  extraordinario aislamiento y una buena refracción.
             Bambú: material extremadamente versátil y liviano, resistente a terremotos y de rápido crecimiento, este miembro de la familia de las plantas gramíneas cobija a más de 1.000 de habitantes de la Tierra. Puede ser
utilizado incluso como pilar destinado a sostener la construcción: enlazando tiras de bambú sometidas a tratamiento para evitar la putrefacción se crea una estructura que sustituye al acero.