El árbol de olivo, conocido científicamente como Olea europea, tiene varias propiedades medicinales, las cuales se concentran en sus hojas, en la corteza y en el fruto. El olivo, también conocido como aceituno, tiene excelentes propiedades diuréticas, ya que estimula la eliminación de líquidos acumulados en el organismo.
 Por lo anterior es muy útil para tratar retención de líquidos, además de enfermedades como la gota y para prevenir la aparición de cálculos renales.
Otra propiedad medicinal interesante de este árbol, es la de laxante, por eso es aconsejable su uso para tratar casos de estreñimiento o problemas digestivos en general.
El olivo es un excelente vasodilatador, por lo cual ayuda a reducir la presión arterial, estando especialmente indicado para personas que sufren de hipertensión, o de problemas como várices y hemorroides.
Este árbol tiene propiedades de anticolesterol, por lo tanto se aconseja su consumo en caso de presentar niveles de colesterol altos en la sangre, de este modo la persona no sigue aumentando su colesterol.
El fruto del olivo tiene propiedades digestivas, ya que estimula la secreción de bilis, favoreciendo de esta forma la realización de los procesos digestivos. Por esto se recomienda consumir este fruto en caso de presentar problemas en la digestión.
El olivo tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes, por lo cual es muy útil para tratar las heridas en la piel, ya que ayuda a desinfectarlas y al proceso de cicatrización.

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Té de olivo